lunes, 23 de agosto de 2010

fichas

I

Nunca supe valorar
El lujo de tenerte en mi cama.
Será que nunca supe de lujos
O que al no tenerte,
El espacio vacío de tu ausencia lo aclara todo.

II

A veces siento
Que todo lo que hago
Es sólo para escribirlo.

III

Creo que la mujer
Que me aguante el corazón,
Pronto llegará con la sal del viento;
Un niño me lo confesó.

IV

De todo lo que soñamos
Queda todo lo que tenemos por vivir,
Si todavía no vimos una vaca en el mar.

V

A las personas
Que alguna vez me hicieron bien,
Sepan que todo lo que escribo
Es para ustedes.

VI

Mis amigos son los mejores,
Porque me enseñaron el candombe,
A andar por el barrio
Y a llorar como un hombre.

VII

El vino es el sabor a todo esto;
Por eso pesa tanto el mañana,
Como la sombra de un árbol

VIII

En los remolinos,
La tierra es quien gobierna;
Por eso los pueblos estamos hechos de barro.

IX

Estar resucitando,
En un patio en un piano en una voz,
Y saber,
Que en el fondo de las casas está dios.

X

La última,
La más brava de todas,
La cruz,
La que te cae cuando te vas a dormir,
Y odiando al mundo,
Miras tu reloj.

1 comentario:

  1. Círculo cromático:

    Este poema amarillo intenta hablar de...

    tus mimos blancos, raros

    tu voz azúl, como tus chistes, como tu música...

    vos, que de a ratos, olés insoportablemente a gris...

    hasta que se asoma otro color,

    un naranja, un verde, un celestito...

    Cuando dormís, envioletándolo todo
    sos
    lila...

    Cuando discutís de política, negro;
    podés ser muy negro corazón,
    y me gusta.

    Me divierten los turquesas de tu vuelo...

    pero ese color
    éste mismo,
    el que me sacude, adorado,
    el rojo de tu nombre
    de tu sexo.

    me vuelve ciega.

    ResponderEliminar