martes, 24 de agosto de 2010

años luz

Ahí me quedo,
chapoteando
en los charcos que deja
la lluvia de tu rastro.

Inquieto,
aguantando la respiración
en un océano de un metro de profundidad.

Abrir los ojos y verlo todo azul;
sentir el crujir de los huesos que se van humedeciendo,
dolor de espalda, las manos que se arrugan
Y el amargo sabor del musgo.

Años luz;
Sos vos y tu condición.

No hay comentarios:

Publicar un comentario